Lugo

Diego Dillenberger compartió el siguiente post en nuestro grupo de LinkedIn:
Ahora les planteo la crisis de imagen del presidente y ex obispo Lugo. No hace falta que relate lo que está pasando en Paraguay. Hoy, 24 de abril, a Lugo ya le habían aparecido unos 4 hijos y los medios informan que se esperan algunos más. ¡Prolífico el hombre!´
Más allá de que coincidiremos con que no hizo un buen issues management durante la campaña. Claro, se presentaba como obispo-político, así que ocultó hijos, aventuras amorosas y eventuales estupros y acosos sexuales, así que no podía poner sus pecados sobre la mesa.
De paso: que flojo trabajo de inteligencia que hizo la oposición!
Una pregunta es si no le hubiese convenido a Lugo admitir a todos sus hijos de una vez, para evitar el "goteo" de malas noticias diario que va acrecentando el escándalo: "y hoy qué hijo le aparecerá a Lugo?" preguntan los medios en todo el mundo.
¿Podría haber limitado la crisis admitiendo y asumiendo a todos sus hijos de una vez?
¿Qué le podemos recomendar desde el crisis management a un hombre que tiene que seguir gobernando por cuatro años con su credibilidad de "reformador" de la política paraguaya gravemente herida?
Gracias por sus aportes!

1 comentarios:

Daniel Valli dijo...

No voy a hablar del Lugo hombre, porque ya se está escribiendo mucho sobre el tema. Sí, haré algunas recomendaciones técnicas para mejorar su reputación que ha sido dañada fuertemente en las últimas semanas.

Algunas recomendaciones:

1. Las malas noticias deben comunicarse todas juntas para evitar el efecto goteo -como decís-. No se pueden reconocer hijos día tras día. Lugo debe asumir sus errores, hablar sobre sus sentimientos, su debilidad como hombre, expresar también que, en muchos casos, no tenía conocimiento de haber tenido hijos y demostrar su dolor por los errores cometidos.

Lo debió hacer antes, pero lo puede hacer ahora. Ya.

1. Pero también puede ayudar un fuerte contra ataque -como lo está haciendo Lugo en estas horas- donde pone de manifiesto que nadie en el campo político puede estigmatizarlo cuando todos han sido corruptos. En un país con un pasado como Paraguay donde todos asumen que existe corrupción generalizada en el campo político, Lugo puede mostrarse como humano reconociendo sus errores, pero poniendo de manifiesto que es un hombre de bien como lo demuestra todo lo que hizo cuando era sacerdote.

1. Pero no puede actuar sólo. Necesita que la gente exprese su apoyo. Sus aliados deben impulsar declaraciones públicas y marchas de las personas que lo apoyan y que ven en él la esperanza para cambiar el país. Esto debe suceder para que la tormenta pase.

1. Darle más velocidad a sus decisiones políticas y no dejarse arrastrar por estos temas. Aunque el caso no es comparable con Clinton-Lewinsky, este caso puede terminar sin afectar la gobernabilidad -aunque haya afectado la reputación personal de Lugo-. Hay que seguir gestionando con mayor eficiencia.

Nada asegura que Lugo logre ser exitoso, pero puede tratar de remediar el daño causado a su imagen. Fundamentalmente, mostrándose como un hombre que cometió errores pero que lo mueve el deseo de cambiar su país