PERÚ ENFRENTA UNA CRISIS QUE PUEDE GENERAR UN FUERTE DAÑO A SU REPÚTACIÓN COMO DESTINO TURÍSTICO DE 1ER NIVEL


2000 turistas están varados en Machu Pichu y el gobierno debe actuar y comunicar.


Todo empezó cuando un alud de lodo interrumpió el servicio ferroviario, único medio de acceso a la zona.
Según el Nuevo Herald, el gobierno peruano declaró el lunes en estado de emergencia la región Cusco, castigada por intensas lluvias.La situación impactó en el centro turístico por excelencia en Perú y hoy la crisis es noticia en todos los medios del mundo.
El gobierno se enfrenta a una situación que puede provocar un gran daño a la reputación del país si no es manejada adecuadamente.
Repasemos rápidamente qué debería hacer el gobierno peruano:
- Como toda crisis, lo primero y fundamental es trabajar para solucionar el problema. Lo importante es tomar todas las medidas necesarias para evacuar a los turistas y evitar que se produzca una tragedia.
- Esa gestión debe estar acompañada por una adecuada comunicación. El objetivo es transmitir que el gobierno conoce lo que pasó, está en control de la situación y genere confianza en que está haciendo todo lo necesario para solucionar el problema.
- El proceso de comunicación debe ser proactivo ganando todo el espacio posible en los medios para que “la palabra oficial” sea la que guíe la información.
A medianoche del lunes 26, lo publicado muestra un gobierno que conoce la situación, que ha dispuesto medidas para el traslado y que comunica en forma activa.
Por ejemplo, podemos leer:
El ministro de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez, informó que 1.954 turistas se encontraban en Machu Picchu Pueblo, tras haber visitado la ciudadela inca, imposibilitados de hacer el viaje de retorno por tren a Cusco.
"Están hoy día distribuidos en hoteles, hostales y algunos en la estación... Se ha estado tratando de arreglar la vía del tren que se ha debilitado en algunos puntos... pero el río ha continuado subiendo, cosa que ha hecho muy difícil esta labor y está interrumpido todo el tráfico entre Cusco y Ollantaytambo y Machu Picchu", declaró Pérez a la emisora Radioprogramas.
El jefe del gabinete Javier Velásquez informó por la tarde que se ha dispuesto el establecimiento de un puente aéreo para evacuar a los turistas varados y también para llevar alimentos a Machu Pichu Pueblo.
El plan anunciado prevé el uso de seis helicópteros de las fuerzas armadas y la policía para evacuar gradualmente a los turistas que se encuentran en la zona.
El ministro pidió a los operadores de turismo que estén en contacto permanente con las autoridades para tomarle el pulso a la situación y señaló que está al tanto de la evolución del problema.
"Este es un año absolutamente atípico, esta situación no ha pasado en los últimos 15 años... nunca ha habido un nivel de caudal tan grande", dijo Pérez en conferencia de prensa.
Mientras tanto un vocero de PerúRail indicó "Nuestra prioridad es sacar ahora a todos los pasajeros que están en Aguas Calientes (Machu Picchu Pueblo) para llevarlos a Cusco". (cumpliendo con lo que dice cualquier manual de crisis)
En forma contrapuesta, otras voces también fueron protagonistas.
Un guía de turismo que se comunicó telefónicamente desde esa localidad con la emisora CPN alertó que las provisiones en el poblado se están agotando y que pronto la falta de agua y alimentos "va a ser una emergencia mayor".
En tanto, el alcalde de Cusco, Luis Flores García, dijo que las autoridades locales trataban de encausar el río, "sin embargo, la inundación de las casas es inminente y algunas están por desplomarse, sobre todo las viviendas de material de adobe y esto es un 50% a 60%".
Como se puede apreciar, el gobierno parece estar trabajando, definiendo soluciones y comunicando. Pero compartiendo el espacio con otros actores que están generando mensajes que muestran preocupación y falta de control.

Analizaremos en las próximas horas cómo evoluciona la situación y cómo perciben los medios las acciones del gobierno peruano. Y esperamos que la situación se solucione pronto.